Rubbers por Natalio Jorge Povarché

En 1956, decidí terminar con mi actividad comercial de la pinturería, y finalmente instalar, en ese mismo lugar, mi primera galería de arte: Galería Rubbers. La inauguración – el motivo que hoy convoca a este racconto – tuvo lugar durante el año 1957. Un mes después de mi casamiento  con Elena Montero Lacasa, quien se haría cargo de compartir la responsabilidad en la conducción de la galería conmigo.

Rubbers creció rápidamente, con la conjunción estética, ética, reflexión y una visión clara de nuestros objetivos. La primera exposición llevó el nombre (es curioso; siento que el mismo no podría ser más perfecto) de “Pintura Mágica” y reunió a los artistas Xul Solar, Lino Enea Spilimbergo, Norah Borges y Juan Batlle Planas. La programación continuaría con Ernesto Deira, Federico Peralta Ramos, Alberto Greco, Leopoldo Presas, entre otros.

En 1960, Rubbers se trasladó de aquella primera galería en la calle Talcahuano al centro neurálgico de la ciudad: al 910 de la histórica peatonal Florida, junto a la galería Wildstein. En esta nueva casa, Galería Rubbers realizó importantes exposiciones como la de Rogelio Polesello, Alfredo Hlito, Roberto Aizemberg, Omar Rayo, hoy con su propio Museo en Colombia, el artista de Costa Rica, Carlos Poveda, Juan Batlle Planas, Jorge Demirjián, Carlos Cañas, César Paternosto, Alejandro Puente, Ricardo Supisiche, Luis Benedit, a quien enviamos con su exposición a los Estados Unidos, Horacio García Rossi del “Groupe de la Recherche d’Art Visuel de París”, Raúl Soldi con los bocetos de la cúpula del Teatro Colón.

Coincidiendo con el programa del Instituto Di Tella, nuestra Galería se convirtió en “La Caverna de Ramona” de Antonio Berni. También en el Di Tella, dirigido por Jorge Romero Brest, organicé la importante exposición “El Surrealismo en la Argentina”, con la valiosa compañía del crítico Aldo Pellegrini en la selección, y la colaboración de Franz Van Riel. Y, como suceso internacional, la primera exposición de Andy Warhol en la Argentina, en 1956, organizada con su marchand neoyorkino Leo Castelli.

Un año antes, en uno de mis viajes a Nueva York, fue la ocasión  para la firma del primer convenio para la Argentina, con el prestigioso Fernando Botero. Acaso a partir de esto, sospecho hoy mientras recuerdo, comencé a viajar regularmente a Estados Unidos, lugar que me mostro el camino posible, para ejercer mi profesión. A ello se debió mi contacto con el coleccionista Bernard Davis, director propietario del Museo de Arte Moderno de Miami, y por eso también Rubbers, llegaría con el  tiempo a convertirse en el representante exclusivo de dicho museo en la Argentina.

(…) Recuerdo nuevamente a mi querido amigo Emilio Pettoruti, con una presentación esplendida en la Galería, como así también a Alicia Penalba, por entonces una de los cinco escultores más importantes de Europa.

A partir del año 1998 (necesito interrumpir este relato, para recordarle a la sociedad un hito en mi carrera) estuve dedicado a la organización y concreción de la Fundación Pan Klub, con la colaboración de Lita, la viuda de Xul Solar. Concretando, asimismo, la construcción del Museo Xul Solar, dirigido desde sus comienzos por Elena Montero Lacasa de Povarché, con una obra arquitectónica premiada en distinta oportunidades en concursos internacionales.

Otra vez fue el destino. Y esto lo afirmo con la seguridad de un buscador nato, pero también con una fecunda  fe en los astros, alimentada seguramente por mi amistad con ese maravilloso visionario que fue Xul Solar. En junio de 2003  inauguramos la actual Galería Rubbers Internacional, sobre la elegante Avenida Alvear, única y exclusiva, esta vez con una estupenda exposición retrospectiva de Antonio Berni. Le siguieron exposiciones de Tulio De Sagastizábal, Sonia Etchart, Eduardo Médici, Jorge Gamarra, Chas Laborde, Alejandro Andriuolo, Beatriz Soto García, Gabriel Salomón, una excelente e inédita selección de tintas de Xul Solar y el notable Luis Felipe Noé.

Y así ad infinitum. Porque es cierto – y en esto mis años y mi experiencia coinciden – no hay límites al arte cuando las condiciones son las correctas; y Rubbers ha sido, y continúa siendo, una muestra viviente de ello. Porque no hay que ser testigo de la historia, cuando se puede, hay que hacerla.

 

Natalio Jorge Povarché

Fundador Galería Rubbers Internacional

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